En el Perú se habla mucho de reactivación económica, de seguridad ciudadana y de salud mental, pero se deja de lado un pilar fundamental que conecta con todas ellas: el deporte. Antonio Villasis, pone sobre la mesa una verdad incómoda: no existe salud pública real sin una cultura deportiva activa, sostenida y transversal.
1. Deporte juvenil: la solución más barata contra el colapso del sistema de salud.
En los colegios públicos, la hora de educación física se ha convertido en una formalidad. En muchos casos, los jóvenes pasan 12 años de formación sin conocer su cuerpo, sin desarrollar hábitos físicos, ni entender que el deporte es salud preventiva. Mientras tanto, las cifras de obesidad, diabetes, depresión y ansiedad juvenil se disparan.
Villasis propone un enfoque disruptivo: el deporte no es un gasto, es una inversión en salud preventiva. Una hora diaria de actividad física para jóvenes podría ahorrar millones en tratamientos futuros. Pero para eso se necesita voluntad política, no solo buenos discursos.
2. El deporte como herramienta política: cuando entrenar también forma ciudadanos
El deporte enseña disciplina, esfuerzo, liderazgo y trabajo en equipo. Valores que hoy parecen escasos en la política. Villasis cree que los gobiernos locales y la sociedad civil debe fomentar el deporte como instrumento para formar ciudadanos más activos, comprometidos y participativos.
Desde su experiencia como deportista aficionado, Igor Villasis sabe que el deporte no es un espectáculo que vemos por televisión. Es una herramienta social poderosa que puede transformar barrios, cambiar destinos y construir comunidad. Y si las autoridades no lo entienden, es hora de que una nueva generación tome la posta.